En 1903 nacería en la isla
de Lobos una de las escritoras más
prolíficas de la América latina del siglo XX. Sus primeros años transcurrieron entre los volcanes de la isla majorera y como
ella misma aseguraba en sus escritos “
aquella vida en medio de la nada, rodeada del mar insondable y del horizonte lejano fue templando mi
espíritu para mi vida futura”.