lunes, 28 de febrero de 2011

LOS  VELORIOS DE PARIDAS


Durante siglos, el nacimiento de una criatura ha sido todo un acontecimiento social en la isla. Los familiares, amigos y conocidos acudían a la casa de la parturienta para acompañarla hasta altas horas de la madrugada y así hasta 8, 10 y 15 días.
Estas reuniones festivas se convocaban con la finalidad de alejar de la casa del recién nacido a las brujas, pero de hecho se convertían en divertidas sesiones muy propicias para contactar socialmente y buscar consorte.
         Conocemos documentos desde el siglo XVII en los que se habla de estos encuentros diciéndose “que cuando algún vecino le nace alguna  criatura están por espacio de 15 días muchas personas así como mujeres, hombres, niñas y muchachos, y mozos, hombres casados y de otros estados, bailando y danzando con mucha descompostura y acciones torpes y deshonestas…”. Por ello  se prohibieron estos velorios de paridas bajo amenaza de 15 días de cárcel y 2 ducados de multa y en caso de reincidencia los infractores serían excomulgados y entregados a la justicia.
         No obstante, a pesar de estas directrices eclesiásticas, hasta bien entrado el siglo XX se continuaron celebrando los velorios de paridas en la Isla  y así con el nacimiento de una nueva criatura,  desde la caía el sol, los participantes se reunían con la parturienta y se entretenían con diversos cantares y múltiples juegos hasta altas horas de la madrugada.



viernes, 25 de febrero de 2011

LOS BAILES DE TAIFAS EN FUERTEVENTURA

 









En esta isla  hospitalaria y aguerrida por las distancias el baile siempre ha sido uno de los principales medios de integración social.
            Los bailes de taifas se celebraban normalmente en recintos muy pequeños donde no tenían cabida más de tres o cuatro parejas bailando a la vez. Los tocadores, generalmente con guitarras, timples y bandurrias y en ocasiones con un violín, se colocaban en una de las esquinas del recinto desde donde animaban el baile que era controlado por un “mandador”, quien también establecía los turnos de entrada de los varones. Se apreciaban especialmente los solistas destacados por su voz o por su ingenio para improvisar coplas.
            Como se aprecia en esta recreación rodada en 1989, y que recoge las tradiciones trasmitidas de generación en generación, la magia embriagadora de la música majorera encandila a todos los participantes en una especie de éxtasis anímico, cuyo recuerdo no se puede borrar  hasta la llegaba del nuevo baile de taifas. Vean y escuchen la magia de Fuerteventura.





miércoles, 16 de febrero de 2011


                       
Recuerdos de mi infancia en Guisguey en los años cuarenta.
Benita Espinel de Vera

         Julio Antonio Espinel y Juana de Vera Torres, naturales de Tindaya,  tuvieron 16 hijos en Guisguey. En la siguiente grabación, una de sus hijas Benita Espinel de Vera, hoy con 74 años,  nos describe algunos de sus recuerdos de infancia, narrando sus vicisitudes y algunas de las costumbres de la Fuerteventura de la postguerra. Las cartillas de racionamiento, el hambre, las arrancadas, el gofio de cosco, el uso de la cal, la barrilla etc, son algunos de los temas con los que Benita nos entretuvo algunas horas. Aquí seleccionamos algunos momentos de su entrevista.







Matías López Hernández y Matías López Morales en 1925



Recientemente  el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria  ha decretado  que una de las calles del municipio lleve el nombre  del  majorero Matías López  Morales fusilado  el 29 marzo de 1937 tras el golpe de estado del general Franco.
Matías  había nacido  en Antigua en  1912, y era nieto del famoso Matías López Hernández,  el que fuera  uno de los hombres claves en la fundación de  Gran Tarajal.  A los once  años,   el joven Matías  quedó huérfano de madre, por lo que marchó  a  Gran Canaria  donde muy pronto destacó en su labor sindical.  El alzamiento  le sorprendió  recién incorporado a su trabajo en el Ayuntamiento del municipio de  San Lorenzo donde  se suscitaron los primeros enfrentamientos armados en defensa de la legalidad constitucional republicana.
Encarcelado Matías  y acusado por “adhesión a la rebelión”  fue condenado a muerte y ejecutado  en el campo de tiro de la Isleta cuando contaba solo con 25 años.  El mismo día antes de morir, con gran entereza moral,  se reafirmaba en sus convicciones  políticas escribiendo:
“Próximo a ser asesinado quiero saludar al pueblo canario, a los trabajadores españoles y del mundo entero. No me pesa morir como, cuando y por quien muero. Sólo siento la gran satisfacción de haber cumplido hasta el fin con mi deber de hombre consciente, de combatiente de la Internacional Comunista, de hijo honrado del pueblo español. Muero satisfecho. Nuestro es el triunfo. Que tiemblen mis verdugos, que tiemblen los traidores. Que tiemblen los que han obligado a mi pueblo a comer tunera. La hora de su derrota ha sonado…”

Matías López Morales antes de ser fusilado

Para ver reportaje fotográfico de  José Daniel Santana Torres picar en Matías López.

lunes, 14 de febrero de 2011

               









LAS APAÑADAS DEL GANADO EN FUERTEVENTURA

Los majos o antiguos habitantes de Fuerteventura acostumbraban recoger y marcar periódicamente a las cabras que pastaban libremente por la isla. Ya Abreu Galindo se refería a ello diciendo que “El ganado de esta isla es el más sabroso de todas las islas; el cual anda suelto por toda la isla; y cuando querían tomar algún ganado se juntaban y hacían apañadas…”
            Cinco siglos después, la tradición aún  se mantiene. Ni las razzias esclavistas de Juan de Bethencourt y su sobrino Maciot, ni la aculturación castellana,  ni la fuerte influencia de los moriscos que suponían la mayoría de la población en el siglo XVI hicieron  desparecer esta práctica ganadera que se ha mantenido viva durante siglos. Todavía, en la actualidad la mayor parte del ganado de la isla anda suelto  y los ganaderos lo recogen periódicamente  para administrar y marcar al ganado nacido en el año. Parece evidente el que si la  técnica de trabajo de los aborígenes y las marcas  han pervivido durante siglos también tuvo que hacerlo la población que desarrollaba esa actividad, con los cual se puede  reafirmar  la  idea de la supervivencia de algunos núcleos aborígenes tras la conquista.
            El canal 7 de televisión de Telde en su programa de Senderos Isleños  nos ofreció  este reportaje sobre las apañadas en la actualidad, que por su valor etnográfico reproducimos aquí íntegramente.